Otoño, 97
OTOÑAL
Te espero como
siempre, parada e impaciente
mirando cómo el
viento con alevosía y ventaja, arranca
de un gajo las hojas
de los árboles que caen suavemente,
dando tonos al
paisaje moteado por el otoño...
Te espero con la
esperanza guardada en mi bolsillo
agujerado.
El amor impreso en el
papel de la angustia...
Pero la esperanza ¡se
me ha ido! ¡La he perdido!
No la encuentro, ¿y
el amor?
Arrumbado, en una
esquina. El viento otoñal
La arrastra a una
acantarilla...
Lo busco. Lo
encuentro. Lo guardo,
¡Está arrugado!
Mientras tanto, te
espero como siempre,
Salvo que ahora, con
la esperanza perdida
Y el amor maltratado.
Ileyan Amil
octubre 1997
NADA ES IGUAL
Nada es igual.
A través de las rocas
que oscurecen en el silencio
de lo obscuro,
Donde los gritos son
sordos.
El silencio mudo
Donde la vida es
muerte
y
La muerte vive...
La ternura es vino en
barril,
Escondida en un
ático:
Sucia, encerrada.
Donde un “te amo” es
palabra al aire.
Esfuerzo orgánico,
una cuerda bucal:
Un “no lo siento”
Ya nada es igual.
El viento secó mis
lágrimas,
Con golpes de
consuelo.
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