domingo, noviembre 24, 2013

Naufragio

¿En qué momento perdí el camino a casa?
¿En qué momento partió a la deriva mi barca?
¿Quién enjugará mis lágrimas ya secas?
¿Quién levantará los escombros de mis velas?
¿A dónde me llevarán estas aguas extranjeras?
Me ahogo sumergida en sus corrientes marinas.
Mar poderoso, de espuma blanquecina.

No quiero ser rescatada de otro naufragio.
Pero el naufragio me espera.
Mi cuerpo yermo será comido de tristeza
por gusanos, gaviotas y cangrejos.
Los caracoles se aparearán en mi cuerpo.
Mis labios lánguidos no emitirán más sonido,
sólo el crujir de dientes y huesos destruidos.

¿Quién se llevará mis restos mortuorios?
¿Serás tú,  mar poderoso? ¿Será que tu amor me mate de pena
 y que el deseo carcoma mis venas?
No me dejes perderme en tu marea.
No lo hagas, aunque mi alma lo desea.
Por mi boca entrarán medusas y morenas
que comerán mis entrañas, ya desechas.

Enséñame el regreso a casa aunque me aferre a tus aguas.
Mi brújula se ha perdido, el cielo es nubarroso
y las estrellas no diviso.
Déjame bañarme en tus playas. 
Déjame enterrarme en tu arena.
No me dejes de nuevo en el naufragio.
Escúpeme de tus olas al ocaso. 
La luna me arrullará con cuentos infantiles
y el manto estelar con recuerdos juveniles.

Y el mar bañará a las doncellas
de piel suave y aroma a camelias.
Yo me quedaré sólo en el recuerdo,
en agua salada se convertirá mi esqueleto.

No volveré al mar.

No hay comentarios.: