El perro

"Era feliz...lo era y podía gritarlo,
sonreía por tu sonrisa, me miraba en tus ojos. Todo era bueno, nos amábamos. Un lustro, casi una pequeña vida...mi futuro era claro, me sonreía, me sentía bien.
Tú te has ido, así, de repente."
-Tengo en mi mente el soez recuerdo de un auto, que se estaciona y deja algo: un perro.
El perro, desconcertado, no reconoce este lugar, no es su jardín, no está su amo que lo cobijó, lo alimentó, lo acarició...así, de repente, se da cuenta que está solo: adíos comida, adiós juegos, adiós caricias. Tiene que sobrevivir.
En la noche siente frío, llora. Dónde está su cama, dónde está su casa, qué fue lo que hizo para que lo abandonaran.
Hoy vaga solo por las calles, no quiere que lo toquen...tiene hambre. Pelea unas sobras de comida que alguna persona dejó por ahí. No saben bien, tiene calor, tiene sed...y no hay agua.
El perro cree que es un mal perro, que no cuidó lo suficiente a su amo, que algo hizo mal, que es un perro malo, enojón, pesado, como algunos le llamaban...antes él no lo creía, ahora reafirma.
Es de noche. Llora. Tiene frío y extraña.
Cuando llego de trabajar, lo veo y le digo: somos tan parecidos!